Branding, Marketing - 06 agosto 2017 - Sin comentarios
Los valores de marca son los pilares indispensables para el desarrollo integral de una marca. Su función es unir, inspirar y guiar el comportamiento de la compañía, permitiendo a los empleados y clientes conectarse emocionalmente con la marca. Cuando se definen correctamente, los valores de marca, proporcionan a la organización y al equipo un sentido de propósito e identidad que conduce a un gran compromiso, rendimiento y productividad.
Permiten desarrollar un conjunto de comportamientos alineados con la cultura organizacional. Una vez enraizados en la compañía, guían los comportamientos de los empleados, las decisiones que toma el negocio y la interacción con los clientes.
Cuando la organización actúa en consecuencia con sus valores corporativos, se logra tener una mentalidad colectiva (de clientes y empleados) con mayores probabilidades de ser partidarios y defensores de la marca e influir para que otros hagan los mismo.
Este proceso varía dependiendo del tamaño de la organización. Si hablamos de una empresa pequeña, se puede involucrar a todo el equipo en la construcción de los valores corporativos, sin embargo, si la empresa es grande, tal vez el ejercicio se desarrolle con los líderes de los equipos de trabajo y complementar esto con comentarios de los empleados de otros niveles.
Para iniciar con una construcción de valores con el pie derecho, es fundamental empezar pensando en:
¿Qué representamos?
¿Qué valoramos más?
¿Qué creemos como empresa?
¿Qué nos gusta y por qué?
Y mirar lo contrario de todo esto también…
Es ideal hacer este trabajo en grupo, reuniendo palabras clave de todos los participantes y luego agrupándolos en temas comunes. Una vez terminada esta sesión de lluvia de ideas, es muy importante darle un sentido a las ideas, para ello te recomiendo que tomes en cuenta los siguientes puntos:
Es muy común que las empresas gasten mucho dinero comunicando sus valores de marca a los clientes, pero el foco en el consumidor puede hacer que se pierda el paso en el “cliente interno” (los empleados). Una cosa es generar una lista de valores de marca, pegarlos con vinilos en las paredes y colocarlos en la revista interna, y otra muy distinta es gestionar la interiorización de ellos en cada uno de los colaboradores de la organización. Es recomendable que los líderes de los más altos niveles comuniquen constantemente la visión, la misión y los valores para demostrar que para ellos son importantes y así generar un nivel de interés en los empleados.
Los clientes y empleados son cada vez más complicados de impactar, por ello, si simplemente se comunican los valores de marca y no se generan esfuerzos para que estos se vivan a través de las acciones que cada uno (clientes y empleados) desarrolla en el contacto con la marca, los valores no tendrán ninguna utilidad para beneficio de la organización.
Los valores necesitan vivir más allá del documento en el que se encuentran escritos. Para ello te cuento a continuación algunas acciones que te pueden ayudar:
Cuando busques nuevos talentos para que formen parte del staff de la organización, es vital comprobar que existe alineación entre los valores personales de los candidatos y los valores de la organización, ya que, si hay una disonancia en ese sentido, habrá tensiones en el equipo y esto conducirá a que, a largo plazo, no haya sinergia y se reduzca la productividad. Recuerda que los valores son difíciles de enseñar a una persona en edad adulta y a menudo difíciles de cambiar.
Al definir los valores de la organización y articular claramente lo que representan para la marca se puede atraer a mejores empleados y a clientes que comparten tus creencias.
Master en Diseño Gráfico por el Instituto Europeo de Diseño IED - Madrid (España). Postgrado en Marketing Digital Estratégico por la Universidad de Piura. Maestría en Educación por la Universidad Tecnológica del Perú. Comunicador con especialidad en Publicidad y Marketing de la Universidad de Lima. Docente universitario y Consultor de Comunicación.
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