La cuarentena como medida para prevenir los contagios de coronavirus trajo consigo la paralización prácticamente de cualquier tipo de actividad laboral y/o comercial. Pero luego de varios meses, parece que la situación comienza a cambiar, aunque de a pocos, y cada quien a su ritmo. Un claro ejemplo son aquellos establecimientos que volvieron a recibir clientes luego de varios meses de espera, siguiendo los nuevos protocolos de seguridad que exige la norma, adoptando una evolución en la forma de funcionar.

Esta evolución a la que se han tenido que acomodar las marcas, va más allá de los protocolos de seguridad e higiene, implica también a los productos que venden, como las mascarillas, y con esto, el posicionamiento que tenían, ya que las exigencias los obligan a tener una postura que involucre a la problemática actual.

La demanda por las mascarillas aumentó rápidamente en poco tiempo, y con ello, también creció el número de empresas que se dedican a su fabricación. Hasta el punto en el que, para unos, se han vuelto el producto de moda y para otros, la herramienta perfecta para encontrar un nuevo posicionamiento.

Existen estándares que estos productos deben respetar para poder ser comercializados. El gigante de la moda, Mango, ha sacado provecho de ello presentando su propia serie de mascarillas reutilizables y con una resistencia de hasta 10 lavadas. Además, Mango también desarrolló dos tipos de gel hidroalcohólico de origen vegetal.

Esto ha sido una oportunidad para que las empresas, como Mango, puedan darle un giro a su identidad y mejoren su imagen de marca, mostrándose como organizaciones que se preocupan por la salud.

¿Sería correcto trabajar branding a través de este medio?

Es un tema que se tiene que tratar con bastante cuidado, ya que, como era de esperarse, algunas marcas tomaron esto como una oportunidad para tener un nuevo producto en su catálogo, lo cual no está sumando a su posicionamiento de marca, sino, hace ver a la organización como oportunista y aprovechadora de la coyuntura. Por ello, es de suma importancia que el desarrollo de esta nueva línea de productos venga acompañado de acciones de comunicación precisas, que le den el enfoque adecuado hacia el público objetivo de la marca.

El fútbol no se queda atrás

El fútbol no es la excepción si hablamos de productos de merchandising, más ahora que abordamos el tema de las mascarillas. El FC Barcelona, por ejemplo, sacó una colección de 3 mascarillas de algodón ecológico que soportan un aproximado de 40 lavadas. Este lanzamiento fue acompañado de correctas acciones de comunicación que le dan un soporte a esta decisión, poniendo en el centro de todo a sus asociados e hinchas. Explicaron en una nota de prensa que el club responde a la demanda de socios y aficionados que querían llevar en este nuevo elemento su identificación con el equipo. A esta nueva moda, en España, se sumaron clubes como: Atlético de Madrid, Real Zaragoza, Celta de Vigo, entre otros.

En Perú, el Club Alianza Lima ha comunicado el lanzamiento de sus mascarillas oficiales a través de Club Store Oficial (@clubstore.pe), hecho que seguramente hará que se sumen otros equipos de fútbol e instituciones deportivas.

Asimismo, no podían quedar atrás marcas mundialmente conocidas como Adidas, quien también presentó sus propios modelos, lavables y reutilizables.

Esperemos que el boom de este producto sirva a las marcas para generar ingresos, pero sobre todo, sea aprovechado para desarrollar un posicionamiento positivo en la mente de sus audiencias.